TIC-010 | Aprobada | Jorge Orós | | Trabajos de Investigación Clínica | Investigación sobre la estructura anatómica de cabeza del dragón de Komodo a través tomografía computarizada, con imágenes transversales y reconstrucciones tridimensionales y proyecciones de máxima intensidad (MIP). Las estructuras anatómicas identificadas en las imágenes pretenden aportar mayor información en el estudio de la cabeza de estos animales, pudiendo ser utilizadas para la comprensión de las posibles patologías en dicha especie.
| Dos ejemplares Dragón de Komodo hembras, de diecisiete años, nacidas en cautividad en el Parque Reptilandia (Las Palmas de Gran Canaria, España).
Una de las hembras tenía una longitud de 225 cm (longitud hocico- respiradero) y pesaba treinta y seis kilogramos, mientras que la otra contaba con una longitud de 190 cm y un peso de veinticuatro kilogramos. En ningún caso se observaron anomalías en el examen físico.
El Comité de Ética del servicio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria autorizó el protocolo de investigación (MV – 2019/04).
El propietario de ambos dragones fue informado del estudio y firmó el consentimiento para la participación en el mismo.
Se obtuvieron cortes secuenciales transversales de tomografía computarizada, utilizando un escáner helicoidal de 16 cortes (Toshiba Astelion, Toshiba Medical System, Madrid, España). Los datos originales se utilizaron para obtener imágenes reconstruidas de la cabeza, después de la edición manual de las imágenes transversales de TC, para eliminar tejidos blandos. Para este propósito, se utilizó un formato estándar Dicom 3D (Osirix MD, Ginebra, Suiza). Además, se obtuvieron imágenes de proyección de máxima densidad (MIP) para mostrar de manera más eficiente los contornos de los huesos y otras estructuras de menor atenuación utilizando un visor de imágenes (Osirix MD, Apple, EEUU)
| Imágenes transversas de TC
La comparación entre la literatura disponible y las imágenes de TC permitió identificar la mayoría de las estructuras anatómicas clínicamente relevantes de la anatomía de la cabeza. Los huesos de cráneo (prefrontal, frontal, postorbital, parietal, escamoso, cuadrado, yugal, pterigoideo, basioccipital, parabasisfenoideo y maxilar), la mandíbula (dentario, angular, surangular y articular) y los huesos hioides fueron fácilmente reconocibles, debido a la alta densidad de TC en el hueso cortical, y a la baja densidad en las cavidades medulares. La mayoría de estas estructuras también se visualizaron con la configuración de tejido blando. Las estructuras llenas de aire, como la cavidad nasal, la laringe, la tráquea y la cavidad oral, dieron una densidad tisular de TC insignificante, mostrándose negras en ambas configuraciones de ventana. Las estructuras de tejidos blandos como los músculos de la mandíbula, las glándulas labiales y nasales, los ojos y las glándulas de Harder, dieron una densidad de TC intermedia y aparecieron grises. Las estructuras nerviosas cerebro, cerebelo, ventrículos laterales, tronco encefálico y médula espinal) se pudieron apreciar en ambas ventanas de TC.
Imágenes reconstruidas de la cabeza
Se presentan imágenes de la estructura tridimensional del cráneo del Varanus komodoensis en vista tanto dorsal como ventral, y la vista lateral izquierda.
El borde orbitario está circunscrito por los huesos lacrimal, prefrontal y yugal. Distinguiendo además el hueso yugal del ectopterigoideo. En el borde posterodorsal de la órbita, se pudo apreciar la fusión de los huesos postorbitario y posfrontal en las reconstrucciones tridimensionales lateral y dorsal. En la vista ventral, los siguientes huesos del neurocráneo se muestran claramente delineados: el parabasisfenoides, el basioccipital y el proótico. La unión entre la premaxila y el maxilar, con una disposición curva de los dientes, se identificó en la vista lateral y ventral. En la vista lateral se aprecia la curvatura de la fila de dientes con el margen de la mandíbula y el maxilar. Además, la curvatura primaria del maxilar se muestra más convexa, mientras que la mandibular aparece más cóncava. La apófisis coronoides aparece bastante prominente y los huesos surangular y articular se extienden caudalmente.
Se seleccionaron dos imágenes de MIP correspondientes a las vistas dorsal y ventral del cráneo La imagen de MIP dorsal mostró la unión entre el premaxilar y el maxilar. También se observa cómo la disposición del vómer sostiene la septomaxila. . La relación entre los huesos lacrimal, prefrontal y frontal se observó en la vista dorsal. En el borde posterodorsal de la órbita, se puede ver fácilmente la fusión de los huesos postorbitario y posfrontal. La imagen de MIP veventral mostró una excelente visualización del pterigoideo, un hueso plano en forma de Y. Este hueso proporciona un proceso redondeado que contacta con el borde caudal de palatino.
| En los últimos años, la contribución de las técnicas de diagnóstico por imagen a la medicina de los reptiles, ha aumentado el conocimiento en la práctica clínica y en la investigación veterinaria (Arencibia y otros, 2006, Moreno y otros, 2008, Banzato y otros, 2012).
Las técnicas de imagen avanzada, como la tomografía computarizada, se han vuelto cada vez más comunes en la práctica clínica veterinaria (Banzato y otros, 2013).
No obstante, su uso en medicina de reptiles aún es limitado debido al costo del equipo, la disponibilidad y los problemas logísticos de adquirir imágenes de TC en estos animales (Arencibia y otros, 2006, Banzato y otros, 2013).
El cráneo del género Varanus es una compleja estructura que ha recibido cierta atención en estudios morfofuncionales, (Moreno y otros, 2008, Wilken y otros, 2019).
La visualización de imágenes mediante el uso de la ventana ósea, proporcionó una buena resolución para las estructuras esqueléticas, mientras que la ventana de tejido blando, nos permitió distinguir los ojos y estructuras nerviosas del resto de los tejidos blandos. Se obtuvieron resultados similares en otros estudios realizados en reptiles (Arencibia y otros, 2006, Banzato y otros, 2011, Banzato y otros, 2012, Banzato y otros, 2013). Existen varias causas que pueden explicar la baja resolución de los tejidos blandos mostrada en nuestro estudio (Banzato y otros, 2011, Banzato y otros, 2013), como el pequeño volumen de estas especies, la imposibilidad de reducir el campo de visión del escáner de TC y la presencia de huesos incrustados dentro de la piel. Estos huesos, llamados osteodermos cefálicos, varían en forma y complejidad, y sirven principalmente como sistema anatómico defensivo para proteger a los individuos durante enfrentamientos agresivos con otros especímenes (Maisano y otros, 2019). Para evitar esta baja resolución, algunas investigaciones informaron sobre el uso de escáneres micro – TC (Wilken y otros, 2019), aunque este equipo no suele estar disponible en las clínicas veterinarias (Banzato y otros, 2013).
Mediante la tomografía computarizada, pudimos visualizar completamente el cráneo en reconstrucciones virtuales e imágenes MIP. Por tanto, las imágenes reconstruidas mostraron un cráneo ancho, comprimido dorsoventralmente. La mandíbula se presenta curvada y los dientes comprimidos lateralmente. Esta morfología contrasta con la mayoría de los demás varánidos, que presentan un cráneo dorsoventralmente alto y un margen ventral recto del maxilar. Además, se observó una enorme variación de la órbita, especialmente a lo largo del margen posterior de la órbita, que está cerrada en las lagartijas o semicerrada en estos varánidos. Este hecho está determinado por la variación en la forma, el tamaño y la presencia del hueso yugal, y también en las variaciones de los huesos postorbitario y postfrontal.
Las imágenes MIP mostraron ser una herramienta útil para delinear huesos y definir las suturas óseas de los mismos.
| En conclusión, las imágenes de TC obtenidas en este estudio, proporcionan una adecuada interpretación anatómica de la cabeza del Varanus komodoensis. Esta información podría usarse para diagnosticar trastornos que involucran a la cabeza de los lagartos, como abscesos, enfermedades metabólicas óseas, fracturas y neoplasias.
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TIC-011 | Aprobada | Juan A. Corbera | | Trabajos de Investigación Clínica | El objetivo principal de nuestro estudio fue describir las causas etiológicas de la epilepsia en una nuestra de población de pequeños animales.
Para ello se utilizaron datos de la historia clínica, el examen clínico de los pacientes convulsivos y las pruebas realizadas.
| Se buscaron historias clínicas en el Servicio de Neurología y Neurocirugía del Hospital Veterinario Los Tarahales (Las Palmas de Gran Canarias), se tomaron
registros de los animales presentados en un periodo de 2016-2021, derivados por convulsiones como motivo de presentación.
Animales
Un total de 210 animales fueron incluidos en el presente estudio transversal. Se analizaron los datos registrados del examen físico y neurológico, un cuestionario y pruebas complementarias de cada paciente. Se recogieron antecedentes, características de las crisis y alteraciones en pruebas de nivel I y II, para el estudio de su etiología.
Los criterios de inclusión se basaron en animales que presentaban una convulsión como primer signo clínico, excluyendo animales con intoxicaciones, y aquellos que luego de las pruebas diagnósticas, la convulsión fue provocada por un evento paroxístico. Por lo tanto, se excluyeron los animales con crisis reactivas o eventos paroxísticos (crisis no epilépticas). Posteriormente, la epilepsia se clasificó en epilepsia idiopática o estructural.
Análisis estadístico
Las variables categóricas se expresan como frecuencias y porcentajes. Los porcentajes se compararon, según el caso, mediante la prueba de Chi-cuadrado (χ2).
| De 210 animales (n=128, 61%), fueron diagnosticados etiológicamente, por las pruebas de primer y segundo nivel. Se presentaron durante este periodo 31 razas distintas, siendo las más observadas los Mestizos (n=47), Yokshire Terrier(n=34), Bulldog Frances (n=29), Chihuahua(n=29) y carlino (n=12). No hubo diferencias con respecto al género.
La distribución de la edad osciló entre un mes de vida y 17 años (mediana siete años). La edad media de las hembras era de 7,33 años, mientras que en la población masculina era ligeramente inferior, 6.94 años (Fig. 1). Junto a ello, se analizó cuando ocurría el primer episodio epileptiforme, que comenzó a una edad promedio de 6.035 años.
La población de nuestra muestra de estudio obtuvo la siguiente clasificación etológica de las crisis epilépticas. Un total de 128 pacientes descubrieron la causa del ataque, 56 animales (43,75%) fue causado por Epilepsia Estructural, mientras que 51 animales (39.84,%) por Epilepsia Idiopática y 18 animales (14,1%) presentación Epilepsia Reactiva (Fig.2).
Las pruebas diagnósticas, se realizaron, en función de la reseña del animal y la presentación clínica, comenzando por las pruebas de primer nivel, y en caso de requerirla, pruebas de segundo nivel. Tras el primer análisis se registraron las etiologías metabólicas, que pudieran desencadenar en ataque epileptiformes. Obteniendo un total de 18 animales, que mostraron una disfunción vascular en el hígado, obteniendo que el 36.8% de los animales con alteraciones metabólicas eran causadas por shunt hepáticos.
Posteriormente, descartadas las alteraciones metabólicas, se procedió a realizar pruebas diagnósticas para identificar causantes etiológicas de alteraciones
estructurales en encéfalo. Se obtuvo que las principales alteraciones epileptiformes eran debido a causas inflamatorias/infecciones y neoplásicas.
Analizando la mayor predisposición de encefalopatías estructurales, se observó que las alteraciones inflamatorias/infecciosas fueron las más frecuentes. Se analizaron mediante estudio de resonancia magnética y la extracción de Líquido cefalorraquídeo. Tras recibir los informes de las PRC, para la determinación de enfermedades infecciosas, se presentó que eran más predispuestos a padecer encefalopatías de origen inflamatorio que infecciosos (Fig. 3).
Del mismo modo se analizó las alteraciones neoplásicas que afectaban al encéfalo, no hubo diferencia significativa en lo que respecta al sexo. Siendo la neoplasia intracraneal más predisponente las primarias de origen neuroepitelial, per se, los gliomas. Estas si se vieron influenciadas por la edad, a presentar mayor edad, existía mayor predisposición de padecer una encefalopatía por neoplasia (Fig. 4).
Finalmente, los pacientes que no mostraron ninguna alteración la exploración neurológica en periodo post ictal y en ninguna de las pruebas clínicas, fueron clasificadas en el grupo de la epilepsia idiopática. Obteniendo que 51 animales (39.84, %).
| En nuestra población de muestra no está asociada a las razas predispuestas con mayor probabilidad de desarrollar epilepsia, y las razas más asociadas a los ataques epilépticos en Europa que se han descrito son el Border Terrier (13,1%), el Pastor Belga (9,5%), el Petit Basset Griffon Vendeen (n 8,9%), Spitz finlandés (5,4%), Spinone italiano (5,3%) y Labrador Retriever (3,1%).(1) (2)(3).
La edad media de nuestra muestra poblacional fue de 7 años, mientras que la primera crisis se produjo a una edad temprana de 6,035 años. El inicio de la epilepsia canina idiopática se produce normalmente entre los 6 meses y los 6 años de edad. (1)(2)(3). Podemos esperar que a esta edad las crisis idiopáticas sean las más comunes, sin embargo, podemos observar un alto porcentaje (n = 43,75%) de pacientes con epilepsia estructural. Estudios indican que entre los 6 meses y los 6 años, existe una probabilidad (<3,25%) de padecer epilepsia idiopática, por lo que obtenemos un resultado superior al descrito por los autores (1) (2).
En un total de 128 pacientes se descubrió la causa etiológica de las crisis convulsivas, 18 animales presentaron encefalopatías de origen metabólico, en relación mayor con los animales que presentaron alteraciones estructurales (n=56), mientras que 51 animales fue diagnosticado por epilepsia idiopática. Esta mayor frecuencia en cuanto a la etología en nuestra muestra poblacional no es similar a lo descrito en la literatura, donde la epilepsia idiopática es la enfermedad neurológica más común que afecta tanto a los perros de raza pura como a mestizos(1).
En cuanto a los causantes etiológicos diagnosticados que afectaban de forma localizada/generalizada al encéfalo, podemos destacar que las principales alteraciones fueron las inflamaciones/infecciones y las neoplasias. Las encefalitis inflamatorias (n= 22) fueron diagnosticas mediante estudio de imagen avanzado y estudio de líquido cefalorraquídeo normal, presentando una mayor predisposición frente las infecciosas(n=3), Además se observó que presentaban mayor
predisposición el hecho de ser raza de pequeño tamaño como factor de riesgo, siendo una predisposición esperada sobre todo en Yokshire terrier y caniches (4).
Las alteraciones neoplásicas fue el siguiente grupo de enfermedades presentadas con mayor predisposición, afectando y presentando las neoplasias primarias, principalmente las de origen neuroepitelial (5).
| 1. Una mayor prevalencia de razas predispuestas a padecer epilepsia en comparación con otras razas, cruces, Alaskan Malamute, Beagle, Boxer, Bulldog Francés, Caniche, Pug, Chihuhahua, Galgo Italiano, Schnauzer, y Yorkshire terrier, Sin embargo, hay más incidencia en ciertas razas donde tienen un número reducido en nuestra muestra poblacional, por lo que son necesarios estudios más detallados para verificar la mayor prevalencia en esas razas.
2. En nuestro estudio no se evidenció una predisposición de género, al contrario de que exista una mayor proporción de machos frente a hembras.
3. La edad de inicio de las crisis fue de 6,24 años, siendo más frecuente a esta edad la epilepsia idiopática.
4. La principal etiología que provocó las crisis en nuestro estudio fue la epilepsia estructural (54,65%).
5. Las causas Inflamatorias/infecciosas y neoplásicas fueron las etiologías más frecuentes de lesiones y encefalitis
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TIC-012 | Aprobada | Manuel Morales | | Trabajos de Investigación Clínica | Se realiza un estudio sobre los protocolos anestésicos empleados en conejos en las distintas clínicas en España. Para ello se realizó una encuesta sobre las combinaciones de fármacos empleadas como premedicación, inducción y en el mantenimiento de la anestesia. Otros datos complementarios fueron antiinflamatorios, anestésicos locales, variaciones en la monitorización, uso de traqueotubos o de catéteres.
| Para el estudio se obtuvo un total de 47 encuestas pertenecientes a distintas clínicas de exóticos en España. Los resultados fueron analizados y representados gráficamente.
| Gráficas en archivos adjuntos.
| Según algunos autores, la combinación de ketamina y midazolam es segura y produce una menor demanda hepática. Esto combinado con isofluorano como mantenimiento se considera suficiente. Además, estudios recomiendan el uso de opioides en la premedicación para disminuir el dolor post- operatorio (por ejemplo: butorfanol o buprenorfina). Algunos autores indican, que la administración de fármacos como la lidocaina en infusión continua (CRI) favorece la motilidad gastrointestinal post-operatoria, siendo mejores que cuando se emplea buprenorfina.
| – La monitorización es esencial durante la anestesia de estos animales, dado que son más sensibles que otras especies.
– Mas del 60% de las muertes son durante el post-operatorio. Recordar la importancia de administrar protectores gástricos, antiinflamatorios, antibióticos y procinéticos durante la recuperación.
– Entre las encuestas, se observa que los fármacos más usados como preanestésicos se encuentran la ketamina y el midazolam, seguidos de un agente inductor.
– En España, como mantenimiento se emplea mayormente el isofluorano dado que presenta menos riesgos.
– Existen muchos anestésicos en el mercado que deben ser elegidos cuidadosamente dado a la falta de estudios sobre protocolos anestésicos en conejos.
| – Allweiler, S., Leach, M., & Flecknell, P. (2010). The use of propofol and sevoflurane for surgical anaesthesia in New Zealand White rabbits. Laboratory Animals, 44(2), 113-117.
– Álvarez, I. (2007). Métodos de anestesia, analgesia y eutanasia.Departamento de Cirugía Experimental, Hospital Universitario La Paz, Madrid, España. Capítulo 14,1-34.
– Atalan, G., Atalan, G., Erol, H., Erol, M., Atasever, A., Dogan, Z., . . . Keles, I. (2019). Comparison of Systemic Effects of Midazolam, Ketamine, and Isoflurane Anaesthesia in Rabbits. Journal of Veterinary Research, 63(2), 275-283.
– Caicedo-Gutiérrez de Piñeres, L., & Pérez-Agudelo, J. (2018). La lidocaína en terapéutica veterinaria: posibles nuevos usos desde la perspectiva farmacocinética y farmacodinámica. Revista Veterinaria y Zootecnia, 12(2), 82-90.
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TIC-013 | Aprobada | Manuel Morales | | Trabajos de Investigación Clínica | Evaluar 5 pacientes con traumatismo uretral que conllevó incapacidad para realizar la micción y que se solucionó mediante radiolología intervencionista y el uso de un stent de nitinol para recuperar el diámetro y la estanqueidad de la uretra.La ruptura uretral es poco común en perros y gatos1,2 y puede ocurrir como consecuencia de un trauma vehicular, fracturas pélvicas, heridas por mordedura, lesiones penetrantes, cálculos uretrales y lesión iatrogénica durante la cateterización uretral o cirugía1,2,3.. Mientras que en perros la causa más habitual de trauma uretral son los accidentes de tráfico, en gatos suele ser una lesión iatrogénica asociada a sondajes uretrales. Los signos principales de la enfermedad uretral son: estranguria, polaquiuria, disuria, y en algunos casos enfermedad renal secundaria. Presentamos 5 casos de traumatismo uretral que conllevaron incapacidad para eliminar la orina vía uretral, ya fuera de manera parcial o total y que fueron tratados mediante cirugía mínimamente invasiva guiada por imagen/intervencionismo y el uso de stent uretrales.
| se presentan 5 pacientes : 4 de especie canina y uno de especie felina, con estranguria/disuria/incapacidad para orinar después de haber sufrido un traumatismo uretral.
Todos los pacientes fueron diagnosticados mediante una uretrografía retrógrada por el mismo equipo de diagnóstico y cirugía mediante el uso de un equipo de Fluoroscopio General Electric, OEC Fluorostar 7900 y el uso de contraste iodado diluido en suero fisiológico 1:1.
Los diagnósticos fueron:
1-rotura/pérdida de la integridad uretral a nivel intrapélvico (3 casos). Estos tres pacientes habían sido atropellados por un vehículo.
2-rotura/pérdida de la integridad uretral extrapélvica ( 2 casos) . La causa en estos dos pacientes fueron por sondaje uretral( gato), por caída de cierta altura( canino con fractura de hueso peneano)
Cuatro de los pacientes presentaban azotemia secundaria postrenal y previo a la cirugía intervencionista.
Uno de los pacientes con rotura de uretra extrapélvica, presentaba a su vez fractura del hueso peneano, lo que conllevaba compromiso de la uretra a dicho nivel.
Para la solución del defecto se dilató e impermeabilizó la uretra mediante el uso de un stent de nitinol cuvierto . Para ello, se siguieron los siguientes pasos.
Paciente en decúbito supino para el acceso anterógrado( 2), en decúbito lateral para el acceso retrógrado(3). Se introdujo una guía o regla marcada en el recto para realizar las medidas del defecto uretral de manera indirecta y proporcionada.
Para el acceso anterógrado, se introdujo una aguja a la vejiga de la orina que nos permitió introducir una guía de 0.018 y un microkit 4Fr. Posteriormente pasamos a una guía hidrofílica de 0.035. Se intentó varias veces hasta que al final se recanalizó la uretra. A partir de ahí, se pudo introducir un catéter portador y liberar el stent de nitinol al menos 1 cm craneal y caudal al defecto. En los otros tres pacientes con defecto uretral se usó el introductor directo a la uretra peneana y posterior recanalización de la uretra mediante guía hidrofílica de 0.035 y posterior liberación del stent proporcionado y cumpliendo las medidas de pasar el defecto por ambos lados.
| todos los pacientes intervenidos recuperaron la micción voluntaria en las siguientes 24h. En caso de haber presentado azotemia, recuperaron la función renal en las siguientes 24 horas. Todos los pacientes dejaron de padecer estranguria, en las siguientes 48 horas, si bien el gato y dos de los pacientes con rotura uretral pélvica presentaron polaquiuria en los siguientes dias postcirugía. Todos tuvieron el alta hospitalaria por dicha obstrucción uretral, si bien uno de los pacientes con fractura pélvica, sufrió una pancreatitis postraumática a las dos semanas que conllevó la muerte del paciente. En los pacientes que se han controlado a largo plazo( más de dos años), ( dos pacientes), la calidad de vida es totalmente normal, no sufriendo consecuencias derivadas directa o indirectamente del propio procedimiento o del uso de implantes de nitinol.
| Cuando se presenta un paciente con politraumatismo, y que conlleve fractura pélvica, a pesar de no ser habitual, debemos de sospechar de una lesión en la uretra. En caso de haber trauma uretral, se plantean varios puntos críticos: cómo diagnosticar la integridad de la uretra y en caso de estar ésta afectada, qué técnica debemos de elegir para recuperar la funcionalidadde la misma.
A pesar que la radiología convencional, la ecografía, el TAC, la resonancia magnética y la endoscopia, se perfilan como técnicas validadas para el diagnóstico del trauma uretral, la uretrografía retrógrada mediante fluoroscopia, es una técnica de imagen dinámica que nos aporta una visión directa de una lesión uretral que conlleve fugas y/o lesión incapacitante y por consiguiente a nuestro criterio, es para dicho fin superior a las demás técnicas.
Para la solución del defecto uretral, las opciones planteadas en la bibliografía son:
1- sondaje uretral/vesical y esperar cicatrización.
2- uretrostomía.
3- Abrir y suturar/recanalizar.
La primera de las opciones, puede conllevar el deterioro del paciente, teniendo en cuenta que un alto porcentaje de ellos se presenta con azotemia /fallo renal.
La cirugía abierta, puede conllevar estenosis uretrales posteriores , infecciones y deterioro generalizado del paciente.De hecho una de las pacientes había sido intervenida por su veterinario de confianza dias atrás y la uretra no llegó a recanalizarse en dicha cirugía, remitiéndola a nuestro hospital para posteriormente ser solucionado mediante dicha técnica descrita y stent de nitinol.
| 1- La cirugía endoluminal se perfila como una técnica validada y repetible para el tratamiento de las patologías traumáticas uretrales4,5,6.
2- El uso de stent uretrales soluciona patologías traumáticas /obstructivas sin conllevar acceso quirúrgico invasivo y sin riesgos de estenosis postquirúrgica.
3- En traumas de uretra peneana, el uso de stent uretral estabiliza el desplazamiento radial de la uretra y secundariamente estabiliza el hueso peneano en caso de ser un paciente canino y presentar fractura del mismo..
4- Las reacciones adversas del nitinol en la zona uretral , no conlleva complicaciones a considerar.
5- un stockage de stents uretrales en el hospital permite el diagnóstico y tratamiento precoz del paciente, agilizando la recuperación del mismo, si bien conlleva una inversión económica de cierto calibre.
| 1 -Kleine LJ and Thornton GW. Radiographic diagnosis of urinary tract trauma. J Am Anim Hosp Assoc 1971; 7: 318–327.
2- Selcer BA. Urinary tract trauma associated with pelvic trauma. J Am Anim Hosp Assoc 1982; 18: 785–793.
3- Kolata RJ and Johnston DE. Motor vehicle accidents in urban dogs: a study of 600 cases. J Am Vet Med Assoc 1975; 167: 938–941.
4- Elana N. Hadar, Megan J. Morgan, Oliver De Morgan. “Use of a self-expanding metallic stent for the treatment of a urethral stricture in a young cat. In jfms.2011.03.001
5 – Della Maggiore AM, Steffey MA, Westropp JL. ”Treatment of traumatic penile urethral stricture in a dog with a self-expanding covered nitinol stent”. JAVMA. 2013 Apr 15;242(8): 1117-21.
6 -Hill TL, Berent AC, Weisse CW.” Evaluation of urethral stent placement for benign urethral obstructions in dog”.JVIM 2014.Sep-Oct;28(5):1384-90.
7-Elena S Addison, Zoe Halfacree, Alasdair Hotston Moore, Jackie Demetriou
Jackie Demetriou. “A retrospective analysis of urethral rupture in 63 cats”. In Journal of Feline Medicine and surgery. Volume:16 issue:4, page 300-307
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TIC-014 | Aprobada | Alejandro Bañares | | Trabajos de Investigación Clínica | Describir la experiencia a corto/medio plazo de 11 pacientes que, sufrieron un traumatismo que conllevó una fractura de cráneo, la cual se solucionó con osteosíntesis y de placas bloqueadas.
| revaluamos 11 pacientes intervenidos de fracturas de cráneo con osteosíntesis y un sistema de placas bloqueadas así como los resultados obtenidos a corto- medio plazo. Todos los pacientes fueron intervenidos en el mismo hospital así como por el mismo equipo de cirugía.
Fueron todos pacientes de la especie canina : presas canarios(3), yorkshire terrier ( 4) y chihuahuas( 4).
Las causas fueron: agresiones de otros canes(5) y traumas externos(6).
La evaluación de las fracturas se realizó mediante estudio de TC del cráneo con equipo Toshiba 16 cortes.
Las regiones afectadas fueron: hueso frontal con zona del calvario incluído( 3 pacientes).
Presentación múltiple, con zona del calvario dorsal( 2 pacientes).
Afección del hueso occipital con cierta afectación del calvario dorsal caudal (5 pacientes).
Afección del hueso nasal/ maxila
La afección de la región occipital se observó en pacientes de raza pequeña y después de un traumatismo no especialmente severo, caídas desde alturas moderadas.
Todos los pacientes fueron intervenidos en el mismo hospital así como por el mismo equipo de cirugía.
Los sistemas de implantes usados fueron: sistema mini/micro de Fixin para tornillos de 1.3-1.7(3) y sistema mini de Biosurgex para tornillos de 1.5-2.(8).
Se realizaron radiografías inmediatas postcirugía a todos los pacientes mientras que las 6 semanas a 7 de los 11 pacientes. Se realizaron controles telefónicos o a través de su veterinario confianza en caso de remisión.
| Todos los pacientes fueron intervenidos entre 2 a 7 días post traumatismo.
Todos los pacientes intervenidos tuvieron correcta reducción de la fractura, estabilización de la región del calvario así como de la correcta extracción del hueso del cráneo proyectado hacia el parénquima encefálico.
Un paciente de raza chihuahua afectado de fractura occipital, falleció a las 20 horas de la cirugía( 9.09%).
Los otros 10 pacientes tuvieron el alta hositalaria entre los 2 a 7 dias postquirúrgicos. Un paciente intervenido de fractura múltiple, también tuvo afección de la región temporomandibular izquierda, lo que conllevó acompañar el procedimiento quirúrgico de una estabilización de dicha región con postes de composite en los colmillos. Este paciente quedó con cierto defecto en el cierre mandibular que no afectó de manera significativa a su calidad de vida.
Otro paciente con fractura de hueso nasal/maxila conllevó la extracción de mútiples dientes incisivos de la zona superior.
Ningún paciente manifestó pérdida de implantes en cuanto a desbloqueos del sistema, rotura del implante.
Los pacientes a los cuales se realizaron radiografias postcirugía, presentaron correctas consolidaciones del sistema.
Los pacientes con estado mental alterado previo a la cirugía o con huesos clavados en el parénquima cerebral, mejoraron su condición neurológica, una vez realizada la cirugía estabilizadora.
| Las fracturas de cráneo conllevan alteraciones neurlógicas severas en los pacientes. Se establecen varios puntos críticos una vez que recibios al paciente con traumatimos craneal.
Cómo tratarlo médicamente. Cómo y en quémomento realizar el diagnóstcio de imágenes y que tipo de prueba diagnóstica es la más sensible.
Cómo tratarlo quirúrgicamente. Cuando realizar esta última terapia. En caso de selección del paciente para cirugía, qué tipo de implantes debemos de usar: placas de compresión o bloqueadas, de titanio o de acero, de qué tamaño.
Una vez que recibimos a un paciente con un traumatismo de encéfalo, debemos de entender que es una urgencia de pronóstico reservado y que nos obliga a realizar valoraciones permanentes e intensivas del paciente a la vez que aplicamos terapias médicas que minimizen el riesgo de hemorragias intracraneales y aumentos de la presión intracraneal( PIC). Para reconocer el aumento de la PIC, nos basmaos princnipalmente en la exploración neurológica: presencia del reflejo de Cushing( alteración del estado mental, bradicardia y aumento de la presión arterial sistémica).
Si bien no se encuentra un momento concreto descrito en la bibliografía para la realización del diagnóstcio con imagen, se coincide en que éste sea tan rápido, como la situación clínica del paciente nos lo tolere: anestesia general, movilización del paciente…
Para el diagnóstico del traumatismo craneoencefálico consideramos que el estudio de TC es el más práctico y sensible para la valoración no solo de la presencia de una fractura, sino también para detectar la presencia de sangre intracraneal( ventana cerebro). Hay autores que prefieren el uso de la resonancia magnética de encéfalo para detectar más posibles lesiones del parénquima cerebral, si bien ello conlleva más tiempo anestésico y consideramos que de entrada perjudica más la estabilización y viabilidad del paciente. En dos casos de los intervenidos y que mantuvieron signos clínicos neurológicos al tiempo de la cirugía, se consideró realizar estudio de resoanncia magnética, ya que eran pacientes estables y la resoancnia magnética aportaba mayor información del estado general del parénquima cerebral.
Una vez decidido que el paciente es quirúrgico, por haber demostrado que tiene fractura de cráneo desplazada con o sin enterramiento del hueso desplazado al parénquima cerebral, la técnica seleccionada en todos los pacientes fué el uso de la estabilización mediante osteosíntesis y placas bloqueadas de bajo perfil. Las placas de compresión tradicionales tienden a emigrar de manera más fácil,sobre todo cuando trabaja en un hueso plano. Además las palcas bloqueadas tienen menor perfil, y al no estar sometidas a fuerzas que puedan romperlas, siempre serán más estéticas que las tradiocionales y tendrán menos posibilidades de fistulizarse por contacto con zona muscular/subcutáneo. Si hay herida contaminada( mordidas…), el uso de implantes de titanio minimizan la posibilidad de osteomielitis.
| 1- Los pacientes afectados de cirugía por traumatismo craneoencefálico que se recuperan del proceso postquirúrgico inmediato( más de 24h) la recuperación neurológica es excelente.
2- El traumatismo de encéfalo que conlleva fractura de neurocráneo con afección/hundimiento de la zona del calvario, se resuelven de manera eficiente con placas de bloqueo de bajo perfil( tornillos de 1.5-2mm).
3- Los implantes bloqueados de bajo perfil mecánico suelen ser suficientes para estabilizar los huesos de neurocráneo, sin llegar a sufrir deformaciones, ni aflojamientos del bloqueo tornillo-placa.
4- En casos de traumas contaminados por mordidas, los sistemas de implantes de titanio usados no manifestaron signos de contaminación clínica o radiológica en los periodos de seguimiento.
| 1- Platt SR1, Radaelli ST, McDonnell JJ.The prognostic value of the modified Glasgow Coma Scale in head trauma in dogs.Vet Intern Med. 2001 Nov-Dec;15(6):581-4.
2- Friedenberg SG, Butler AL, Wei L, et al. Seizures following head trauma in dogs: 259 cases (1999-2009). J Am Vet Med Assoc. 2012; 241: 1479-1483.
3. Steinmetz S, Tipold A, Löscher W. Epilepsy after head injury in dogs: a natural model of posttraumatic epilepsy. Epilepsia 2013; 54(4): 580-588.
4- Beltran E, Platt SR, McConnell JF, et al. Prognostic value of early magnetic resonance imaging in dogs after traumatic brain injury: 50 cases. J Vet Intern Med 2014; 28: 1256-1262.
5- Langer P, Black C, Egan P, Fitzpatrick N. Treatment of Calvarial Defects by Resorbable and Non- Resorbable Sonic Activated Polymer Pins and Mouldable Titanium Mesh in Two Dogs: A Case Report. BMC Vet Res. 2018 Jun 22;14(1):199.
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